Las recientes elecciones en Georgia han culminado con la victoria del partido "Sueño Georgiano", pero la oposición se niega a reconocer los resultados y ha convocado a protestas en respuesta. Mikheil Kavelashvili, el presidente electo, ha reafirmado su compromiso de enfrentar y derrotar cualquier intento de injerencia y desestabilización proveniente del exterior, en un contexto de creciente tensión política. La situación plantea interrogantes sobre la estabilidad democrática en el país y la capacidad del nuevo gobierno para consolidar su autoridad ante la resistencia de sus adversarios. teleSUR