En un contexto de recortes a las prestaciones sociales y jubilaciones, la situación de los jubilados se agrava con medidas que congelan bonos y limitan el acceso a medicamentos. La indignidad de tener que demostrar pobreza para recibir ayudas, en lugar de derechos, es un error que afecta la dignidad humana. Los costos crecientes de los medicamentos y la falta de ajuste en las ayudas contrastan con el aumento del Fondo de Garantías del ANSES. Mientras algunos dirigentes afirman que los jubilados apoyan estas medidas, muchos sienten que sus necesidades no son atendidas adecuadamente.