Uno de los dos hombres implicados en la muerte a tiros de un policía y un civil en la provincia Barahona el pasado domingo 1 de diciembre, manifestó que el mismo día del trágico hecho tenían pensado entregarse a las autoridades, pero hubo obstáculos.
Según sus palabras, la entrega no se había producido porque "hubo muchas amenazas". Dijo que hasta dinero habían ofrecido para que la puesta a disposición de la justicia de manera voluntaria fuera una realidad.
Los individuos acataron el llamado, tanto de sus familiares como de la Policía Nacional, y este jueves se entregaron en Mao, Valverde, para responder por la muerte del segundo teniente policial Meregildo Antonio Espinosa Segura y el civil Bryan Adonis Ferreras Feliz. En este hecho también resultó con heridas de bala Carlos Borges Mancebo.