Donald Trump jurará su cargo como 47º presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2025.

A medida que avanzan los preparativos del evento, aumentan las especulaciones sobre quién actuará durante las festividades de investidura.

La toma de posesión de Trump en 2017 contó con las actuaciones de The Tabernacle Choir en Temple Square, las estrellas del country Toby Keith y Lee Greenwood, y la banda de rock 3 Doors Down.

Jackie Evancho cantó el himno nacional, aunque más tarde criticó las políticas de Trump sobre los derechos LGBTQ+.

Mientras que muchos artistas de alto perfil declinaron invitaciones en 2017, incluyendo a Elton John y Celine Dion, el equipo de Trump todavía se las arregló para organizar una alineación que resonó con su base.

Para 2025, Kid Rock es un firme candidato a subir al escenario.

Partidario declarado de Trump, ha aparecido en mítines y otros actos junto al presidente electo, a menudo animando a las multitudes con sus actuaciones.

Lee Greenwood, conocido por su himno patriótico God Bless the USA (Dios bendiga a EE.UU.), es otra opción probable, ya que ha actuado en los mítines de Trump y en anteriores actos de investidura.

Mary Millben, que cantó el himno nacional en el mitin de Trump en el Madison Square Garden y en la Convención Nacional Republicana de 2020, también podría regresar para la ceremonia de este año.

Millben, que ha actuado para cuatro presidentes estadounidenses, expresó su apoyo a Trump durante la reciente campaña.

Otra posibilidad es Kanye West, que ha sido un firme partidario de Trump en el pasado.

Conocido por su estilo provocador y sus atrevidas declaraciones políticas, West podría dar un giro sorprendente al acto si decide participar.

La capacidad de Trump para conseguir artistas para sus actos ha reflejado a menudo la naturaleza polarizadora de su presidencia.

La toma de posesión de Joe Biden en 2021 contó con artistas de primera fila, como Lady Gaga, Jennifer López y Bruce Springsteen.

Aunque es improbable que Trump iguale ese nivel de celebridad, su equipo puede dar prioridad a actos que resuenen con su leal base de votantes.

La toma de posesión también contará con una ceremonia de investidura, un desfile militar y discursos, lo que garantizará que la jornada refleje la gravedad de un traspaso de poder pacífico.