Ramón Camps, símbolo del terrorismo de Estado, es condenado a 25 años de prisión tras haber sido hallado culpable de 73 casos de tormentos seguidos de muerte. La Cámara Federal también lo destituye. No será beneficiado de la ley de Obediencia Debida, porque tenía capacidad de mando, a diferencia de su segundo, Miguel Etchecolatz, que había recibido una condena a 23 años y resulta beneficiado con esa norma, lo mismo que el médico policial Jorge Bergez, condenado a seis años. El ex jefe de Policía Bonaerense y responsable de hechos como La Noche de los Lápices, será indultado por Carlos Menem en 1990. Murió en 1994.