Mirar a los ojos del perro no es sólo un gesto cariñoso, sino un auténtico puente entre dos cerebros.
Un estudio realizado en China revela que un intercambio de miradas entre perro y dueño puede sincronizar las actividades cerebrales, un fenómeno similar al que ocurre entre dos humanos durante una conversación.
Esta conexión, llamada «acoplamiento neuronal», es común entre especies sociales como ratones, murciélagos y primates, pero es más rara entre especies diferentes. Sin embargo, perros y humanos parecen ser la excepción.
Durante un experimento, los investigadores observaron que al mirarse a los ojos, humanos y beagles empezaban a activar las mismas áreas cerebrales relacionadas con la atención y la socialidad, creando una sincronía única.
Este fenómeno no se da en todos los perros. Los perros con mutaciones genéticas que alteran la transmisión de señales cerebrales mostraron dificultades para sincronizarse con los humanos.
En una segunda fase del experimento, estos perros recibieron una dosis mínima de LSD, conocido por mejorar la atención y el comportamiento social.
Con este suplemento, también fueron capaces de conectar mejor con sus compañeros humanos. A pesar de lo curioso del resultado, ¡nadie está sugiriendo dar drogas a sus animales!
Más bien, este estudio demuestra lo importante que es el contacto visual para reforzar el vínculo con el perro.