Los pasados 19 y 21 de noviembre, Ucrania llevó a cabo una serie de ataques contra instalaciones militares en las regiones de Briansk y Kursk, ubicadas en territorio de la Federación Rusa. Estos ataques se realizaron utilizando misiles de fabricación estadounidense y británica, lo que ha puesto de manifiesto la implicación directa de la OTAN en el conflicto. Este hecho ha suscitado preocupaciones sobre la escalada del enfrentamiento entre Ucrania y Rusia, así como sobre las posibles repercusiones en la seguridad regional.teleSUR