En un intento por revitalizar el acceso a la vivienda, el gobierno argentino ha lanzado un nuevo decreto que permite las hipotecas divisibles. Este mecanismo busca facilitar la compra de departamentos en construcción, permitiendo a los inversores transferir partes de una hipoteca general a compradores individuales antes de que las unidades estén terminadas. La medida llega en un contexto de déficit habitacional y falta de crédito hipotecario accesible, con la esperanza de estimular tanto la construcción como la adquisición de viviendas.