Un equipo médico realizó con éxito el primer implante heterotópico de válvula tricúspide del NEA, marcando un gran avance en la cardiología intervencionista. El procedimiento, mínimamente invasivo y destinado a pacientes con insuficiencia cardíaca severa, representa una alternativa innovadora para mejorar la calidad de vida y la expectativa de pacientes con múltiples comorbilidades. Con un costo superior a los 20 mil dólares, el implante fue cubierto por obra social del paciente de 71 años quien evoluciona favorablemente tras la intervención. Este avance será presentado en el próximo curso anual de cardiología intervencionista, promoviendo la actualización y formación continua de médicos en la región.
LT