En su primer y único debate con la demócrata Kamala Harris, Donald Trump, presidente electo de EE.UU., acusó a los migrantes de Springfield de comerse a las mascotas de los estadounidenses puros, si es que hay alguno en el país: los migrantes se comen a los perros y los gatos, soltó ante la estupefacción de la mayoría del planeta. Y nos reímos, claro, qué disparate. El de las mascotas ingeridas solo es uno más de los bulos soltados por Trump. La prensa norteamericana ha contabilizado más de 30.0