Todos sabemos que mirar pantallas constantemente es malo para nuestra salud. Por eso te proponemos algunas formas sencillas de reducir el tiempo que pasas frente a ellas.
No es necesario que tengas activadas las notificaciones de todas las aplicaciones de tu teléfono. Desactiva aquellas que no sean esenciales.
Mientras sigas estando localizable mediante una llamada o un mensaje de texto, no hay necesidad de tener activadas otras notificaciones.
Nunca veas la televisión en la cama ni te lleves el teléfono al baño.
Ambas actividades sólo nos animan a mirar las pantallas más tiempo del necesario.
Establece zonas libres de pantallas en casa. Un buen lugar para empezar es la mesa del comedor y el dormitorio.
Utiliza las funciones de tu teléfono para evitar las pantallas. Muchos tienen ahora aplicaciones o funciones integradas para analizar el uso.
Empieza a utilizarlas para ver cuánto tiempo pasas al teléfono cada día y activar límites de tiempo para las aplicaciones que más utilizas.
Pide a tus amigos que te llamen. En lugar de enviar 20 mensajes en 15 minutos, es mucho más fácil y agradable llamar a alguien.
Al principio puede resultar extraño llamar por teléfono a los amigos, pero al cabo de un tiempo te acostumbrarás y quizá lo prefieras.