Dormir bien es importante para reforzar nuestro sistema inmunitario y mejorar nuestra salud en general. 

Los investigadores han descubierto que algunos alimentos tienen propiedades que favorecen el sueño y nos ayudan a dormir las ocho horas recomendadas. 

Las almendras son una fuente de melatonina, la hormona que regula el sueño, por lo que son un buen tentempié antes de acostarse. 

El pavo es rico en proteínas y contiene el aminoácido triptófano, ambos inductores del cansancio. 

Los investigadores han descubierto que comer dos kiwis una hora antes de acostarse puede hacer que te duermas un 40% más rápido. 

Se ha descubierto que el té de manzanilla mejora la calidad del sueño y también reduce los síntomas de la depresión. 

Las bebidas con cafeína o los alimentos ricos en fibra deben evitarse antes de acostarse. 

Algunas verduras ricas en fibra, como el brócoli, pueden hacer que te sientas menos cómodo mientras duermes. 

Los alimentos picantes o ácidos pueden provocar inquietud durante la noche y causar acidez por la mañana.