Centenares de raciones individuales de combate de la Armada se apilan sobre palés en el garaje del buque de asalto anfibio Galicia. Al lado, cepillos y palos de escoba conviven con paquetes de pañales para niños y adultos. Es parte de los víveres que la dotación embarcó el pasado viernes, cuando les dieron el aviso de que les movilizaban para Valencia. Muchos tenían permiso y estaban de puente, pero todos regresaron a Rota para ponerse al servicio de las Fuerzas Armadas y de la dirección de crisis de la emergencia provocada por la DANA.