¿Quieres mejorar tu salud física y no te gusta correr? La natación puede ser no sólo una buena alternativa, sino una más eficaz. 

En la natación se utilizan todos los músculos, lo que garantiza un entrenamiento completo del cuerpo. Incluso un baño tranquilo puede quemar más de 400 calorías por hora, más del doble que caminar. 

El impacto comparativamente bajo de la natación también la convierte en la salida perfecta para quienes sufren lesiones leves, así como para las personas mayores. 

Y no se trata sólo de ganancias a corto plazo; la natación también tiene beneficios duraderos. 

Los nadadores habituales tienen un 28% menos de riesgo de muerte prematura y un 41% menos de riesgo de muerte por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. 

Se ha demostrado que la natación tiene el mismo impacto en la salud mental. En particular, nadar en aguas abiertas y frías tiene beneficios para la salud mental. 

El agua fría libera dopamina, lo que garantiza un subidón de endorfinas que puede durar horas.