Rusia ha probado misiles con capacidad nuclear desde tierra, mar y aire en un simulacro de respuesta "masiva" a un posible ataque occidental.
Vladimir Putin advirtió de que cualquier agresión contra Rusia se respondería con una potencia de fuego nuclear "abrumadora", subrayando que se trata de la medida de seguridad "definitiva" de Rusia.
En los ejercicios participó el misil balístico intercontinental ‘Yars’, lanzado desde el emplazamiento de Plesetsk a la península de Kamchatka.
El misil Yars, capaz de transportar cuatro ojivas con objetivos independientes, forma parte del arsenal estratégico de Rusia desde su desarrollo encubierto en 2007.
El Ministerio de Defensa también confirmó lanzamientos de misiles balísticos desde submarinos de propulsión nuclear estacionados en el mar de Barents y el mar de Okhotsk.
Los bombarderos estratégicos rusos Tu-95 completaron el simulacro con ataques simulados de misiles de crucero.
El ministro de Defensa, Andrey Belousov, dijo a Putin que el ejercicio demostraba la capacidad de Rusia para lanzar un "ataque nuclear masivo" en represalia por cualquier agresión nuclear.
Los analistas señalaron que el momento elegido, muy próximo al ejercicio estadounidense ‘Global Thunder’, refleja el aumento de las tensiones nucleares a pesar de que los ejercicios se planificaron con mucha antelación.