Las prestaciones aerodinámicas del F80 alcanzan niveles nunca antes logrados por un Ferrari de calle, como demuestran los 1.050 kg de carga vertical producidos a 250 km/h. Alcanzar este extraordinario objetivo fue posible gracias a una simbiosis perfecta entre todos los organismos dedicados al diseño de la arquitectura del coche. Para cada uno de ellos, la búsqueda del equilibrio perfecto entre carga aerodinámica y velocidad máxima, fue la base sobre la que lanzaron opciones de diseño extremas, dignas de un verdadero supercar.
El frontal del F80, que desarrolla 460 kg de carga total a 250 km/h, se inspira en los conceptos aerodinámicos utilizados en los coches que compiten en la Fórmula 1 y en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), reinterpretándolos de forma innovadora y convirtiéndolos en la piedra angular del proyecto. Por un lado, la posición de conducción de competición permitió realizar un chasis de quilla alta. Y por otro, el cooling layout o disposición de la refrigeración permitió liberar toda la parte central del coche, maximizando el espacio disponible.