En 2024, el número de jubilados que trabajan se ha duplicado en los últimos 20 años debido a la falta de acceso a vivienda propia y la necesidad de alquilar. La inflación y la ausencia de créditos hipotecarios han forzado a muchos adultos mayores a cambiar sus hábitos de consumo y buscar empleo para cubrir gastos básicos. Esta situación refleja un cambio estructural en Argentina, donde las políticas de vivienda no han logrado ofrecer soluciones efectivas durante décadas.