Freddie Mercury realiza la que será su última actuación en vivo. Presenta la canción "Barcelona" junto a la soprano Montserrat Caballé. Ambos deleitan a los habitantes de la capital catalana, que festejan con el estreno de la canción la cuenta regresiva hacia los Juegos Olímpicos que la ciudad acogerá en 1992. Mercury no llegará a verlos: murió en noviembre de 1991, víctima de HIV.