Tras una agresión sufrida por uno de los trabajadores de la línea C de subterráneos, los delegados decidieron poner en marcha la interrupción del servicio por tiempo indeterminado.
En ese contexto, cientos de usuarios se vieron afectados y debieron buscar alternativas para llegar a destino.
Un equipo de Crónica se acercó hasta el barrio porteño de Constitución y dialogó con algunos de ellos.