Remoto y salvaje, el Yukón es un río de inquietante belleza y peligrosos extremos, un lugar donde la "llamada de lo salvaje" sigue siendo fuerte. En verano, es un gigante implacable que recorre 3.000 km a través de Canadá y Alaska. En invierno, las temperaturas de -50ºC lo transforman en un río de hielo.