El llamado "Jardín de los Mártires" y el "Cementerio de los Mártires de la Revolución" están separados por escasos cientos de metros. Hubo momentos en los que los seguidores de las dos causas estuvieron en trincheras enfrentadas. El último cuando los palestinos instalados en Siria tomaron las armas contra el régimen de Bashar al Asad y Hizbulá se convirtió en parapeto del dictador.
La visita a los dos camposantos de Beirut se puede entender como una singular lección de la reciente historia de este país y de Oriente Próximo. Y un refrendo de la persistencia de la pugna armada que persiste en la región desde la creación de Israel en 1948, ya que una mayoría de las sepulturas que se pueden divisar en los dos enclaves pertenecen a combatientes que fueron abatidos por el estado judío.