Los coches son unos de los artículos preferidos de los ladrones porque luego les pueden dar varios usos. Los venden en el mercado negro dentro del mismo país o a países del este de Europa o al Norte de África, los pueden desguazar y venderlos por partes a talleres y particulares o los pueden utilizar los ladrones para circular con ellos sin tener que gastarse un euro o para utilizarlos para robar en sus alunizajes. Precisamente la técnica del alunizaje es la más extendida para robar en distintos establecimientos. Consiste en empotrar un coche contra el escaparate de una tienda y de esa manera pueden entrar más fácilmente y llevarse todos los artículos en pocos minutos. Los teléfonos móviles son unos de los productos favoritos de estos aluniceros porque tienen gran salida en la economía sumergida, aunque muchas de estas bandas no discriminan y también roban en joyerías, tiendas de ropa, perfumerías, bares, etc. El programa también pone cara a algunos de estos ladrones reincidentes.