Dada la magnitud del operativo, estaba claro desde el vamos que había vía libre para pegar. Según el informe del Ministerio de Seguridad, se desplegaron casi 900 efectivos, entre la división antidisturbios de la Federal, Infantería, Prefectura y los escuadrones de Gendarmería. Hubo además varios infiltrados, esos efectivos que nunca se cuentan pero que siempre están, como sucedió durante la movilización contra la ley bases en abril. Esta vez fueron identificados por los propios manifestantes y echados de las columnas.