Para Kamala Harris este debate electoral era como una entrevista de trabajo, su actuación en el cara a cara confirma que es más que apta para ser presidenta de Estados Unidos y para ser la comandante en jefe del Ejército más poderoso del planeta. Ha conseguido descolocar a Trump y ponerlo a la defensiva, incluso en cuestiones que le eran menos propicias, como la economía o la inmigración. El candidato republicano ha intentado meter a Joe Biden en el debate responsabilizándolo de la inflación, la inseguridad o la guerra en Ucrania. Ha sido un contraste entre Harris y Trump tan evidente como el que hubo entre Biden y Trump en el debate del pasado mes de junio.