El alemán Wolfgang von Trips, piloto de Ferrari, sale a correr el Gran Premio de Fórmula 1 de Italia, en el que un tercer puesto le alcanza para ser campeón del mundo. Sin embargo, la jornada será una de las más luctuosas en la historia de la máxima categoría. El auto del alemán toca las ruedas del Lotus de Jim Clark y sale disparado hacia una tribuna. Mueren Von Trips, de 33 años, y otras quince personas. El estadounidense Phil Hill, compañero del alemán en Ferrari, será el campeón de ese año. Días antes del accidente, Von Trips le había vendido una pista de kart a Rolf Schumacher, el padre de Michael, quien 33 años más tarde se convertiría en el primer alemán campeón de Fórmula 1.
Crédito: British Pathé.