El gobierno no tiene el número para aprobar la Boleta Única de Papel, el peronismo no tiene el número para voltear el DNU que le otorgó 100 mil millones de pesos a la SIDE. Esta realidad sobrevoló los pasillos vacíos del Senado el jueves, horas después de que Unión por la Patria fracasara en imponer una sesión para rechazar el DNU y sancionar la actualización del presupuesto universitario. Solo 32 senadores peronistas se sentaron en las bancas: una puesta en escena para exponer al resto de los senadores -radicales y fuerzas provinciales- que no habían dado el presente, así como para presionar a Victoria Villarruel (que viene dilatando el debate, temerosa de que en Casa Rosada la responsabilicen por una nueva derrota legislativa). El jueves que viene, mientras tanto, se jugará el segundo round.
El compromiso, entonces, fue patear la sesión para el próximo jueves 12. El peronismo, sin embargo, desconfía. "Acá la jugada es dilatar. ¿La semana que viene, con qué cuento van a venir? Se abre el camino de las especulaciones. Acá hay gobernadores especulando por una ruta, un fondo, un préstamo", arremetió el presidente del bloque peronista, José Mayans, en la sesión fallida. El recinto había quedado semi vacío: solo habían asistido los senadores de UxP e, incluso, habían tenido una ausencia (la rionegrina Silvina García Larraburu, que tenía un problema de salud).
El peronismo, sin embargo, sospechaba ya desde la noche anterior que no tendría el quórum. El objetivo era exponer a los radicales y las fuerzas provinciales - especialmente a los dos santacruceños, que suelen votar con UxP - y comenzar a preparar el terreno para la semana próxima. "Ellos negocian con nuestros votos y después especulan. Esto es una advertencia", masculló una senadora peronista.