Centrando el debate en Europa y su necesidad de reinvención y transformación, Héctor Flórez, presidente de Deloitte España, considera que "la evolución del sector energético puede tener una influencia decisiva en el futuro del proyecto europeo". Flórez hace referencia a los tres pilares sobre los que se ha cimentado la Unión Europea: la libertad política, el crecimiento económico y la solidaridad social. El plano económico presenta desafíos con una previsión de crecimiento para la Unión Europea del 0,9% en 2024 y del 1,5% en 2025, tasas inferiores que las de las dos grandes potencias mundiales (China y Estados Unidos).
En este sentido, el presidente de Deloitte España señala que "nos enfrentamos a un gran reto, que es el de evolucionar o transformar el modelo de crecimiento en Europa para aumentar los niveles de prosperidad a largo plazo". Flórez apunta que "tenemos que promover inversiones para reducir el atraso tecnológico, plantear reformas que mejoren la productividad, conseguir un mayor nivel de integración en la región para que haya un mercado de superior escala que estimule la inversión y conseguir una autonomía estratégica en sectores clave como defensa, energía e industria".