Todas y cada una de las 72 muertes en el pavoroso incendio que destruyó la torre Grenfell de Londres el 14 de junio del 2017 fueron "evitables". Al cabo de más de siete años, la investigación final sobre el siniestro identifica hasta 250 presuntos responsables de negligencias: desde Lord Jack Pickles, ex secretario de Comunidades y Gobierno local, a la compañía Arconic (fabricante de los revestimientos altamente inflamables), pasando el cuerpo de bomberos de la capital británica, por su escasa preparación para controlar la situación y "las graves deficiencias en la cadena de mando".