Más de 7.000 hectáreas han sido consumidas por el fuego en la provincia de Córdoba, con focos activos en El Durazno y Yacanto, Valle de Calamuchita. Las altas temperaturas, baja humedad y pastizales secos complican el trabajo de los bomberos, quienes luchan contra llamas de hasta 25 metros. La amenaza del avance del fuego sobre la población persiste mientras se desconoce el origen exacto del incendio.