Ayer, el hospital emitió un parte médico que trajo alivio y alegría a los allegados de Jorge, quien ha mostrado una notable mejoría en su estado de salud. Su esposa, visiblemente emocionada, expresó su gratitud: "Estamos contentos porque, gracias a Dios, evolucionó muy bien. Yo lo veo todos los días; es el único marido que tengo". Sin embargo, prefirió dejar las declaraciones médicas en manos de los profesionales.
La situación familiar alrededor de Jorge ha generado preguntas sobre la relación entre su esposa y las hijas del paciente. Ante la consulta sobre posibles conflictos con Lola y Bárbara, ella fue tajante: "No es momento para hablar de nada. Jorge está internado. Llevo 78 días abocada a Jorge, al trabajo y a mis hijos". Subrayó que sus hijos son menores y no tienen papá presente.
Respecto a las visitas al hospital y rumores sobre restricciones impuestas por ella misma, aclaró: "Yo lo único que hice fue cumplir los deseos de Jorge... eso hace a la reserva de Jorge". Reiteró su compromiso con los deseos del paciente sin entrar en detalles adicionales.
En medio de esta situación delicada, la familia se mantiene enfocada en la recuperación de Jorge mientras se manejan las tensiones internas con discreción.