Los clubes se dividirán en cuatro bombos en función de su coeficiente individual al principio de la temporada (la única excepción es que el campeón de la Champions League siempre es cabeza de serie en el bombo 1). Cada equipo se enfrentará a dos rivales de cada bombo, uno en casa y otro a domicilio.

En la fase liga, los equipos no pueden enfrentarse a rivales de su propio país y pueden quedar emparejados contra un máximo de dos equipos del mismo país.

Los 36 equipos se sortearán manualmente mediante bolas físicas. Para cada equipo sorteado manualmente, un software automatizado designado elegirá aleatoriamente a sus rivales, que se mostrarán en pantalla en la sala de sorteos y por televisión. El software también decidirá qué partidos se jugarán en casa y cuáles fuera. El sorteo comenzará con el bombo 1, asignando oponentes a todos los equipos, uno tras otro, y continuará con los demás bombos en orden descendente hasta que se hayan asignado oponentes a todos los equipos.

Crédito: UEFA