En el barrio de Caseros, se vivieron momentos de alta tensión cuando familiares y allegados de un joven de 17 años, abatido por la policía durante un presunto intento de robo, se enfrentaron a los efectivos policiales. Tres mujeres lograron traspasar en dos ocasiones el cordón policial establecido para preservar la escena del crimen, exigiendo respuestas y mostrando una actitud agresiva tanto hacia los policías como hacia los medios presentes. A pesar del refuerzo con tres patrulleros adicionales, las mujeres continuaron su confrontación, mientras que otros familiares permanecían en una esquina cercana, visiblemente conmocionados pero sin querer ser grabados ni hacer declaraciones. La situación subraya la complejidad y el dolor que rodea estos incidentes en barrios como Caseros, donde la violencia y las respuestas policiales generan controversia y desesperación entre los afectados.