La NASA ha elegido a SpaceX, de Elon Musk, para rescatar a dos astronautas que llevan varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde junio.
Barry Wilmore y Sunita Williams viajaron inicialmente para un vuelo de prueba de una semana en la nave espacial Boeing Starliner.
Pero debido a problemas de seguridad, lo que deja en mal lugar a Boeing, los pilotos tendrán que permanecer ahora 8 meses en el espacio.
La nave presentaba fallos en un conjunto de propulsores y fugas de helio en su sistema de propulsión.
Los dos experimentados pilotos tendrán que esperar al vuelo de SpaceX, cuyo lanzamiento está previsto para septiembre de este año, para volver a casa.
La cápsula Starliner vacía se desacoplará en algún momento del mes que viene y regresará a la Tierra con el piloto automático e intentará aterrizar en el desierto de Nuevo México.
La NASA está 1.300 millones de dólares por encima del presupuesto después de que se detectaran fallos en los propulsores y fugas de helio de la nave.
Boeing ha estado bajo un inmenso escrutinio desde que sus dos aviones, el vuelo 610 de Lion Air y el vuelo 302 de Ethiopian Airlines, se estrellaron en 2018 y 2019, respectivamente.
Un ingeniero denunciante de Boeing reveló previamente detalles sobre malas prácticas de reducción de costos en el departamento de fabricación.
Hablando sobre la debacle del Starliner, Boeing dijo que siguen centrándose en la seguridad de su nave espacial y su tripulación, de ahí la decisión de traer de vuelta la nave espacial vacía.