Un nuevo estudio muestra una relación entre la elección de mascota y la personalidad del adoptante.
El estudio de ‘Anthrozoös’ sugiere que las diferencias de personalidad influyen en la elección del animal de compañía, aunque ni las causas ni los efectos están claros
La investigación se basa en una encuesta en línea en la que participaron 329 propietarios de mascotas y examinó la relación entre la preferencia por perros o gatos y los 'Cinco Grandes Rasgos de la Personalidad’.
Los resultados indican un fuerte vínculo entre el animal elegido y estos rasgos: por ejemplo, los dueños de perros parecen más estables emocionalmente, mientras que los de gatos tienden a ser más neuróticos.
Durante el encierro, los dueños de perros sufrieron menos la soledad que los de gatos, lo que demuestra una mayor resiliencia en los primeros.
El estudio plantea la cuestión de cuál es la causa y cuál el efecto: ¿las personas resilientes prefieren los perros o adoptar un perro las hace más resilientes?
Los autores del estudio se inclinan por la primera hipótesis: la personalidad de una persona influye en la elección de la mascota, y no al revés.