Recalentar la pasta y el arroz puede ser un truco sencillo para potenciar sus beneficios para la salud.
Cuando estos alimentos ricos en almidón se cocinan y se enfrían durante la noche, algunos de los almidones se transforman en almidones resistentes, un tipo de fibra que resiste la digestión.
Según los expertos, este proceso puede mejorar los niveles de azúcar en sangre, ya que los almidones resistentes no elevan los niveles de azúcar como lo hace el almidón normal.
Incluso recalentados, estos almidones beneficiosos permanecen intactos. El almidón resistente también alimenta a los microbios intestinales buenos, lo que favorece la salud intestinal y posiblemente reduce la inflamación.
También hay pruebas que sugieren que el almidón resistente puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, especialmente en el tracto gastrointestinal superior.
Además, al aumentar el contenido de almidón resistente, también se incrementa el contenido de fibra, que está relacionada con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes de tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Por lo tanto, recalentar las sobras de pasta y arroz puede convertirlas en opciones más saludables. Recalentar la pasta y el arroz puede ser un truco sencillo para potenciar sus beneficios.