En un giro inesperado y perturbador, se han revelado detalles escalofriantes sobre la relación entre el expresidente argentino Alberto Fernández y su pareja, Fabiola Yáñez. Según chats filtrados que abarcan 175 páginas, Yáñez habría sufrido múltiples episodios de violencia doméstica a manos de Fernández. Estos mensajes fueron enviados a María Cantero, secretaria personal del expresidente, quien aparentemente intentó justificar el comportamiento violento atribuyéndolo al estrés y cansancio de Fernández.
Los chats muestran una relación constante y detallada entre Yáñez y Cantero, donde la primera describe con precisión los abusos físicos que padecía. A pesar de no ser amigas cercanas según fuentes del entorno presidencial, los mensajes reflejan un vínculo significativo en el cual Cantero ofrecía apoyo emocional a Yáñez.
Las revelaciones han generado una ola de indignación pública y plantean serias preguntas sobre la complicidad y el silencio mantenido durante tres años. La gravedad de las acusaciones se ve amplificada por la posición de poder que ocupaba Fernández en ese momento, lo que añade una capa adicional de horror a los hechos denunciados.
Este caso pone en evidencia la necesidad urgente de abordar la violencia doméstica con mayor rigor y transparencia, especialmente cuando involucra a figuras públicas. La sociedad argentina espera respuestas claras y acciones contundentes ante estas impactantes denuncias.