Ante el ascenso de la pobreza en el primer trimestre del año, del 45% al 55%, cada vez más argentinos venden y compran ropa usada para sobrevivir. Otros, para cubrir gastos corrientes, venden sus dólares ahorrados. El gobierno de Javier Milei está reduciendo la inflación, pero a costa de una mayor recesión que eleva el desempleo mientras los salarios no se recuperan.