Muchas pequeñas empresas de la isla hawaiana de Maui siguen luchando por sobrevivir un año después de los devastadores incendios forestales que se cobraron más de 100 vidas y paralizaron la economía local el pasado agosto.
Los incendios, que estallaron el 8 de agosto del año pasado, destruyeron más de 2.200 edificios y causaron daños por valor de unos 5.500 millones de dólares, asestando un duro golpe a la economía local, en particular al sector turístico.
En Maui, la histórica ciudad de Lahaina quedó destruida. Aunque Lahaina sólo ocupa el uno por ciento del territorio de Maui, el condado de Maui anunció rápidamente a la población que esperaba que los turistas se abstuvieran de visitar Maui, lo que hizo que los viajeros internacionales tuvieran la idea errónea de que toda la isla se había visto afectada por los incendios, lo que hizo que muchos cancelaran sus planes de viaje.