Las costumbres alimenticias de los argentinos cambiaron en los últimos años, influenciadas por la crisis económica y una creciente conciencia sobre la salud. Menos del 10% consume la cantidad recomendada de frutas y verduras, y la inseguridad alimentaria afecta especialmente a los sectores más vulnerables. La educación alimentaria y la ley de etiquetado frontal buscan mejorar esta situación.
FS.