Los herederos de Paul-Henri Nargeolet han presentado una demanda contra OceanGate, revelando que los pasajeros del sumergible Titán sabían que la nave estaba a punto de implosionar.
La demanda de 50 millones de dólares, presentada en Washington D.C., responsabiliza a OceanGate Inc. de la tragedia ocurrida durante su expedición a los restos del Titanic en 2023.
Nuevos detalles de la demanda sugieren que el buque probablemente emitió un fuerte sonido que se intensificó al ser sometido a presión.
La propiedad explicó que la fibra de carbono emite ruidos fuertes bajo presión, lo que sugiere que los pasajeros probablemente sabían que estaban a punto de morir.
"La tripulación perdió las comunicaciones y quizá también la energía. Según los expertos, habrían seguido descendiendo, con pleno conocimiento de los fallos irreversibles de la nave, experimentando terror y angustia mental antes de que el Titán acabara implosionando", reza la demanda.
La demanda acusa al difunto consejero delegado Stockton Rush de utilizar para el casco fibra de carbono de poca calidad, recuperada tras un acuerdo con Boeing.
También cuestiona el despido de David Lockridge, que planteó dudas sobre la seguridad del sumergible, y la contratación de Tony Nissen como ingeniero jefe, supuestamente poco cualificado para el cargo.