La cúpula de los Mossos d'Esquadra justifica el ridículo de ayer después de no lograr detener a Carles Puigdemont antes de que el ex presidente de la Generalitat se esfumara frente a 4.500 personas y 602 agentes del cuerpo desplegados.
El 'conseller' saliente de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC) ha sido el primero en tomar la palabra y lo ha hecho para cargar con dureza contra el líder moral de Junts y el show organizado: "El operativo no preveía un comportamiento impropio de alguien que ha sido la máxima autoridad del país. Nadie estaba preparado para eso".