Últimamente han aumentado los casos de "gripe del teflón", lo que ha suscitado dudas sobre los utensilios antiadherentes que se utilizan habitualmente en los hogares.
El politetrafluoroetileno, comúnmente conocido como teflón, se considera uno de los materiales más seguros para los utensilios de cocina en condiciones normales de uso.
Sin embargo, cuando se sobrecalienta o se deja seco, emite vapores de polímero, un subproducto de la degradación térmica de los fluorocarbonos.
Los expertos sugieren que la única forma de reducir la inhalación de los humos nocivos es utilizar un sistema de campana extractora en casa o recubrir el antiadherente con aceite o mantequilla.
Los pacientes con "gripe del teflón", comúnmente conocida como fiebre de los humos de polímeros, suelen presentar síntomas como fiebre, fatiga, disnea, opresión torácica y tos seca, entre otros.
La exposición prolongada a los humos de polímero puede resultar mortal, ya que provoca edema pulmonar o leucocitosis en los seres humanos.
También tiene efectos adversos en los animales, especialmente en las aves, con altas tasas de mortalidad.