El Ejército israelí bombardeó durante la noche una decena de objetivos de Hizbulá en siete áreas del sur de Líbano, a la espera de la "respuesta contundente" con la que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha amenazado tras el ataque atribuido al grupo chií en Majdal Shams, que mató a doce niños drusos.