En este episodio final, Mary Beard profundiza aún más en la vida romana ordinaria al analizar la vida en sus hogares. Conoceremos a un extraordinario elenco de personajes, amas de casa, borrachos, novias adolescentes, niños intimidados y esclavos fugitivos, con la que tendremos una imagen más dinámica y lujuriosa de la vida familiar romana.
Mary descubre sus camas, sus muebles y sus cunas, anillos de alianzas romanos y conoce a algunas esposas excéntricas como Glyconis, alabada por su marido por su gusto por una copa o dos y Allia Potestas, que vivía en un ménage a trois romano.
Mary explora la maternidad romana, el parto y los niños, entre ellos Sulpicius Maximus, un colegial de 11 años que trabajó hasta la muerte por sus padres agresivos y Geminia Mater, una niña de 5 años de edad.