A menudo se critica a los ricos por su poca disposición a gastar su dinero y se les califica de "tacaños" y "frugales". Sin embargo, algunas de sus prácticas son muy beneficiosas e, independientemente de sus ingresos, pueden ser útiles para todos. Muchas personas adineradas viven muy por debajo de sus posibilidades gasto para tener la oportunidad de ahorrar rápidamente. Independientemente de tu renta, puedes plantearte invertir en cosas como acciones para obtener una rentabilidad suficiente. Aunque es tentador probar nuevos productos en el supermercado, ser frugal implica ceñirse lo mejor posible a la lista de la compra. Las personas ricas también son constantes a la hora de pagar cada mes las tarjetas de crédito u otras deudas y así evitar intereses más altos. Por último, es mejor invertir dinero extra en un vehículo que sea fiable que en uno más barato que no dure mucho.