Todos hemos comprado demasiada comida en el supermercado o cocinado demasiado, lo que genera una cantidad significativa de residuos. Pero muchos de nosotros hacemos todo lo posible por reducir el desperdicio, así que aquí tienes cinco errores de almacenamiento de alimentos que debes evitar. Llenar demasiado el frigorífico no sólo es malo desde el punto de vista estético; también puede obligar al aparato a trabajar más, consumir más energía y desgastarse. Meter comida caliente en el frigorífico puede elevar la temperatura media, aumentando las posibilidades de que los productos lácteos se estropeen. No es lo mismo meter el pan en el frigorífico que en el congelador, ya que el primero no está lo suficientemente frío como para conservar la frescura del pan. Antes de meter las sobras en el frigorífico, asegúrate de etiquetar los alimentos anotando el día y la fecha en que se cocinaron. Por último, no guardes la leche en la puerta del frigorífico, ya que es el punto más cercano al exterior, que es un ambiente más cálido, y puede estropearse.