El cadáver de un excursionista estadounidense fue hallado en los Andes, casi 22 años después de que quedara sepultado en medio del hielo y la nieve. El hombre de 58 años, identificado como William Stampfl, escalaba el Huascarán )6.768 metros) con sus dos amigos cuando fueron arrastrados por una avalancha. Su cuerpo fue descubierto a 5.200 metros sobre el nivel del mar, en buen estado de conservación debido a las bajísimas temperaturas. Sus botas y su ropa seguían intactas, junto con su pasaporte y su carné de conducir, lo que facilitó su identificación. El cuerpo congelado de Stampfl fue bajado de la montaña y trasladado a un depósito de cadáveres de la ciudad de Huazar. Uno de sus amigos, Steve Erskine, fue encontrado poco después de la avalancha de 2002, mientras que Matthew Richardson sigue desaparecido.