Ser socialista y estar condenado, tiene premio.
El Tribunal Constitucional de Cándido Conde-Pumpido culmina con José Antonio Griñán el mayor esperpento jurídico anulando toda la malversación en el escandaloso caso ERE.
El órgano de mayoría progresista, manoseado por Pedro Sánchez, planea exculpar al expresidente de la Junta de Andalucía.
Sin ir más lejos, Manuel Pezzi, presidente del PSOE en la región, señalaba en su cuenta de Twitter que este caso de corrupción fue “una cacería del PP”.
Respecto a ello, Javier Chicote, jefe de Investigación en ABC, ponía negro sobre blanco en ‘Todo es mentira’ (Cuatro) al recordar todos los puntos del mayor escándalo socialista.
El periodista apuntaba que, los ERE, comenzaron con una reunión del dueño de un restaurante de Sevilla que “se cita con unos de Mercasevilla que le dicen que le van a tramitar una subvención pero que son 400.000 euros en un maletín. Así empiezan los ERE y ahí se malversan casi 700 millones de euros”.
Además, Chicote subrayó que parte de ese dinero se gastó en “prostitutas y cocaína” por parte del director de la Junta y su chófer.
Asimismo, el periodista hizo un recorrido judicial por el caso, “la unidad central operativa de la Guardia Civil, que es la Policía Judicial, es quien hizo esta investigación, y la Fiscalía Anticorrupción, los juzgados y la audiencia en Sevilla, el Tribunal Supremo. y ha sido ahora donde, políticamente, en un tribunal político que es el Constitucional, se ha desmontado una investigación que fue judicial. Una investigación de guardias civiles, de fiscales, en las que había malversación”, recalcó.
Sobre la corrupción de los ERE, el jefe de Investigación en ABC señaló cómo estaban prejubilando gente “que no había trabajado en su vida en esa empresa” y había sindicalistas “cobrando 300.000 euros de empresas por conseguir ERE, en sobrecitos, billete sobre billete”.
Y ahora, “nos quieren hacer creer que eso se lo ha inventado el PP. No, estaban mangando a manos llenas”, sentenció Chicote y agregó que, ahora, lo que es aún más grave, es que tenemos un Tribunal Constitucional “convirtiéndose en un Tribunal que en lugar de dedicarse al amparo, se dedica a casar las sentencias del Tribunal Supremo con una mayoría progresista, desmontando un caso de corrupción brutal”.