Miles de personas se han echado a la calle en muchas ciudades de Francia para mostrar su repulsa a la victoria de la extrema derecha de Le pen en la primera vuelta de las elecciones legislativas. Las protestas más importantes han tenido lugar en París y en Lyon. Unas 5.500 personas se congregaron pacíficamente en la plaza de la República y cientos acabaron marchando por las calles de la capital prendiendo bengalas y pasando junto a botes de gas lacrimógeno humeantes y cubos de basura en llamas.