Un adolescente del Reino Unido con epilepsia severa se ha convertido en la primera persona en el mundo en recibir un implante cerebral destinado a controlar las convulsiones. Oran Knowlson, de 13 años sufría hasta 300 ataques epilépticos al día. Ahora han colocado bajo su cráneo un neuroestimulador que envía señales eléctricas profundas al cerebro, reduciendo sus convulsiones diurnas en un 80%. El neurotransmisor Picostim es fabricado por la compañía británica Amber Therapeutics. Durante la cirugía, insertaron dos electrodos profundamente en el cerebro hasta llegar al tálamo. Los cables, que necesitaban ser colocados con una precisión de menos de un milímetro, se conectaron al neuroestimulador. Este dispositivo de 3.5 cm cuadrados y 0.6 cm de grosor se colocó en un hueco en el cráneo donde se había removido hueso y se ancló con tornillos. El dispositivo puede recargarse a través de auriculares portátiles.
La madre comenta que el niño ha estado más feliz, conversador y ha tenido una mejor calidad de vida desde que recibió el tratamiento